En el Sattipatana Sutra el Buda Shakyamuni dice practicar la atención con:
-Ordenar y denominar
-Transformar sin usar métodos coactivos
-Retener y ralentizar la percepción
-Visión ecuánime
Ordenar y denominar: En cada momento hay que reconocer en que estado se encuentra el cuerpo, en que estado se encuentra la mente.
Transformar sin usar métodos coactivos: En zazen estamos serenos, cuando aparece un pensamiento se debe enfocar la atención hacia ese pensamiento, tomar conciencia de su presencia y desviar la atención hacia la postura, la respiración. Si vuelve se aplica lo mismo, reconocerlo sin dar importancia y volver a la respiración-cuerpo. Por ejemplo, las sensaciones.
Retener y ralentizar: En la medida que aumentamos la atención y la centremos en los detalles más mínimos ralentizamos el tiempo de percepción.
Visión ecuánime: Si cuando aparecen cosas en la mente que no nos gustan decimos: “Ahora, están apareciendo en mi conciencia aspectos de mi mente que no me gustan. Ahora esta apareciendo en mi conciencia un rechazo o un impulso de ocultar estos aspectos de mi mente que no me gustan”, nos liberamos de estos contenidos.
Concentración: Enfocando la atención en el cuerpo y después en la respiración.
Observación: Atención sobre las sensaciones, contenidos mentales o las emociones.
Observamos el objeto en el campo de conciencia, agradable o desagradable sin apegarse o rechazarlo y volvemos a la concentración… continuamente.
Zazen consiste en la práctica de la concentración y de la observación.
La doma de la mente ilusoria es despertarse y mantenerse despiertos al hecho de que cada uno de nuestros pensamientos surgen y son la mente única. La doma de la mente debe ser con el látigo y el lazo.
El látigo representa la observación. El lazo la concentración.
Lo más importante es no perder de vista que la Mente Única. Se manifieste en cumbres elevadas o en precipicios profundos es simplemente la actividad de la propia Mente Única.
Zazen consiste en no aferrarse y no luchar contra los pensamientos. Liberarse totalmente del contenido de los pensamientos.
Zazen es hishisyo, pensar sin pensar, pensar desde el fondo del no-pensamiento. Moverse sin moverse, moverse desde el fondo del no-movimiento.
Llega un día que las contradicciones han desaparecido, los polos opuestos del pensamiento dualista dejan de luchar entre si. Comprender que las ilusiones y la verdad son igualmente vacuidad. La mente se ha vuelto dócil. Aprendemos a dejar fluir la mente en su totalidad.
Resumen sinteticamente sintetizado del 2º cap. de "La Doma del Buey" de Dokushô Villalba.
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